domingo, 8 de abril de 2012

Vibraciones.





Volar.
Cerrar los ojos.
Sentir la presión en el pecho.
Observar la piel entumecida dràsticamente.
Vibrar como frente a un precipicio inevitable.


Oler.
Sonreir plácidamente.
Descubrirse al descubierto.
Quitarse las ganas del placer.
Alimentarse de nuevos deseos incorrectos.


Gritar.
Dejar el cuerpo.
Abandonar el alma.
Buscar ese momento preciso.
Sucumbir ante nuevas maneras de enfermarse.


Respirar.
Exhalar un aire viciado.
Contraer los músculos gravemente.
Chiscar una humedad que se hace río.
Y ya casi al final, estremecerse violentamente hasta saberse extasiado.


Pero el final no llega, 
el final no se llama éxtasis,
el final no se llama orgasmo,
el final se llama beso, se llama caricia,
se llama vuelo sin aliento,
sobre dos cuerpos aniquilados. 



(Cerrar los ojos "lugoo" y escucharlo)



jueves, 4 de agosto de 2011

FRAGILIDAD

Y esa tarde noche, se acercaba despacio, casi demasiado predecible, casi demasiado inminente. Nada podía desalentar lo que venía, nada en absoluto, no eran más de dos o tres las opciones que tenía y las mismas eran absolutamente predecibles, no había nada que pueda alterarlas. Era tan solo una vuelta a casa, desde una ciudad cercana aunque no tan conocida, era tan solo un viaje, una o dos horas intentando en qué ocupar los minutos que restaban hasta llegar a destino. Simple, concreto. Rostros cansados que iban y venían, rostros de personas desconocidas con una o ninguna historia que contar o quizás ninguna intención de compartirlas. Tal vez, nunca lo sabré, nunca intenté en esa ocasión, siquiera intentar merodear en historias ajenas, no tenía en esa ocasión necesidad, estaba así como ensimismada, así como amurallada. Era un tiempo para mi intimidad pública pero encerrada. Ruta, caminos y calles; rostros, abrigos y la noche apenumbrada, esas noches con sabor a nada, con despiadadas intenciones de no ser especiales, ni en lo más mínimo, una noche de esas, de muchas. No podía dormir, no me lo podía permitir, mi destino era intermedio, no podía terminar mi noche en un destino errado. Con esas intenciones bien claras, nada más observar rostros e imaginar y entretejer historias dibujadas en esas miradas, algo hurañas, algo también ensimismadas, rostros como que te dijeran “no me mires, no me indagues, no encontrarás mucho”. Y así quisieron sumarse los minutos a esa espera, y restarse esos minutos al destino. No tengo idea de cuál es la causa, o a decir verdad creo estar absolutamente convencida de cuál es su naturaleza, más no es mi costumbre acostumbrarme a la idea, y más bien, las más de las veces prefiero pasar por alto, ciertas sensaciones, las agarro y las convierto en otra cosa, las transformo, las llevo al baúl de “quedate ahí” no me molestes. Pero no tuve opción, hubo ese instante de dubitación, ese instante de “me negaré a este sentimiento” y ello no pude evitarlo. Tendré que decir que el audio era mucho más que malo, quizás una radio zonal, o algo parecido, había escuchado en el transcurso de ese viaje, típicas canciones de pop comercial, que no habían podido sacarme ni medio tarareo. 


Yo pienso que no son tan inútiles las noches que te dí. 
te marchas y qué, yo no intento discutírtelo,
lo sabes y lo sé.
Al menos quédate sólo esta noche,
prometo no tocarte, está segura, 
tal vez es que me voy sintiendo solo, ” 


                                                      y algo se abrió, y algo me quemó, algo que siempre está latente, pero esa melodía hizo que deje de estarlo, y sinceramente, pero sinceramente, no pude evitar. Y esa frase cursi de “hacerse un nudo en la garganta” se me hizo imposible evitar, fue un nudo inmenso, y empecé a sollozar, pero no era solo eso, era un terrible volumen  de lágrimas que no podía evitar, creo, que tampoco quería, que necesité sentirme así, que era necesario. Y solo lloraba, e imaginaba cantar esa canción que no era más que una canción del montón, una tierna canción que había escuchado hace muchos pero muchos años, y quizás cuando lo hice en sus primeras veces, tuvo alguna relación directa con algún estado “sensible”  o quizás “optimista” de mi vida, razón por la cual, y enfrentada a mi naturaleza actual, combiné y resultó ser una mixtura fatal para mi sensibilidad. Y me permití. Eso hice, me permití como pocas veces lo hago. Me permití sentirme absolutamente sola. Me permití llorarme, me permití sentirme frágil. Ya había pasado mucho recorrido de mi viaje, estaba sola y debía seguir sola hasta mi destino final, debía transitar, caminar entre desconocidos, en horas que no me gustan, con un frío que molestaba, con un cansancio de día ajetreado, y me permití. Me permití sentirme frágil y quebrar y seguir sollozando. Hice solo un intento por reprimirme, no tuve éxito. No volví a intentarlo. Me dejé llorar, me dejé herirme. Me dejé caminar con lágrimas. Me dejé llevar por una carencia. Me dejé sentirme frágil. Y no estoy completamente segura de si hice o no lo correcto, a veces procuro ni siquiera pensar si hay que hacer lo correcto. Y esa noche me encontró así. Sola. Frágil. Triste. Con la inmensa certeza de necesitar a alguien, tal vez de sentir melancolía por la compañía de alguien, pero no de alguien en mis fantasías. No. La carencia era real, lisa y llanamente de alguien que me quiera, que desee en esos momentos arroparme, abrazarme y darme un beso. Eso necesité, las calles me veían caminar a paso rápido y yo lloré. Lloré mucho. Una abatible y dura soledad se apoderó de mi. Y fui realista por un instante y necesité de alguien que no estaba, de alguien que me quiera: nada más. Por un momento no me basté a mi misma. Tuve miedo, me sentí absolutamente frágil, permeable y llena de inseguridad. Tuve miedo y necesité un abrazo. No hubo nadie a quien mirar.  Frágil.
(La Plata-Bs As 23/07/2011)


..



..

jueves, 7 de julio de 2011

viernes, 26 de noviembre de 2010

CENZACION (?)

Más de una vez me permití la licencia de ser autorreferencial y esta por cierto no será la excepción. La primera que me afanaron fue hace muchos años, iba a las apuradas a un recital gratuito, al aire libre allá en ATC, tendría 17 años, mi hermano doce, fue en retiro, en Libertador y pueyrredón, de día, sin más, un culatazo en mi cabeza, tres puntos después y nada más, un cagazo padre; un comienzo promisorio no?. 
La segunda, no recuerdo mi edad, si el horario 6 am,  nos rompieron la ventana de la camioneta de mi mamá, nos robaron una bolsa de carteras que teníamos para vender en un puesto, así no más, nos fuimos de allí prometiendo nunca más volver, de hecho jamás volví a La Salada. La tercera fue más cerca, a dos cuadras de casa, una madrugada, estacionamos con Pedro, mi chico de entonces porque llovía mucho, faltaban solo dos cuadras para llegar y un actor de aquellos nos toca la ventana con un metal, aduciendo ser seguridad. Efectivamente, él estaba seguro, nosotros no, el auto se salvó, mis botas, una campera y los pocos mangos que teníamos, no; creo que tenía 22 años. La cuarta, en el tren San Martín, pero eso fue solo un intento, cuenta? bueno, el tipo no logró arrancarme el celular truchísimo que tenía en mi mano, no sé porqué lo defendí como si fuera un gran tesoro, no pudo. La quinta, fue a contramano, en Barrio norte, saliendo de la facu de sociales, de noche, a las corridas para llegar al último subte, un arrebato sin más, apenas llegué a distinguir que efectivamente yo había tenido mucha mala suerte, volteé mi cabeza y otros ciento cincuenta estudiantes salían detrás mío con sus celulares en la mano y yo no. La sexta, otro intento, pero violento, cuenta también? caminando por el centro de san Miguel hace 5 o 6 años, un pibito me abre la mochila, me doy cuenta, me doy vuelta, lo agarro del cuello, nos trenzamos en lucha, ojo eran las 16 hs de un día radiante, no llegué a contarlos, pero imagino a ojo de buen cubero que serían cien o algo más de personas las que me rodeaban. El pibito ese día eligió mal, y cobró, bastante, ah por cierto ni un uno por ciento de cargo de conciencia tuve. La séptima, fue la más heavy: el 30 de mayo de 2009, toda mi casa, note, ropa, zapatillas, dinero (poco, muy poco para tanto riesgo) y el auto, una mina y dos flacos con armas bastante atemorizantes; mi viejo, mi ex, mi hermano , mi cuñada y yo estábamos, por suerte Santino dormía, e hice todo lo posible para que así contnue mientras todo duró, que habrán sido unos veinte minutos o más, no lo sé. Ese día si me robaron, me robaron más que unos $350 de mierda, ese día me robaron las ganas, sobretodo las ganas. Hace diez días, nuevamente, entraron a mi garage a intentar trobarme un estereo que no quiso salir de mi camioneta, pero bueno, si querés a esa la dejo pasar. 

pero hoy fue una tarde distinta, muy distinta a todas, reunión vecinal, por el arreglo de las calles y un concurso de la municipalidad y la mar en coche, reunión absolutamente vecinal, seríamos 50 o 60 personas reunidas en el aptio de la salita del barrio, acá a dos tres cuadras de casa, 19 hs, tyarde espléndida, Santino con su bici jugando, y corriendo con otros chicos alrededor nuestro. termina la reunión y por arte de magia la bici de santino ya no estaba! LOCO! NO ESTABA, PODÉS CREER??? las señoras dijeron que fue un chico de no más de doce años, que salió con la bici por el portón, pero no sabían que no era de mi hjo, lo cual es creíble. Con los tres representantes de la municipalidad salimos corriendo en su auto a dar una vueltas y nada. La nada misma. la nada misma. la nada misma. 
y Santi en un llanto, porque Santino ama la bicicleta, porque Santino va al colegio ahora en primavera en bicicleta, porque Santino fue el primero entre sus amigos que aprendió a andar sin rueditas, porque Santino regaló su anterior bici a un amigo que no tenía, porque Santino muere por andar en bicicleta..... me podés dar una pequeña explicación a por qué santino hoy no tiene su bicicleta? por qué un chico de no más de doce años se la llevó?

Quiero referirme a vos, a vos kirchnerista acérrimo, a vos joven militante camporista, a vos defensor del "modelo", cómo le hago, ehhh cómo le hago  para explciarle que las cosas son así, que hay gente mala, y que no se preocupe, que esto va a pasar y es tan solo una mentira de los medios y ya desaparecerá esta "maldita sensación de inseguridad", sensación de inseguridad que la siento, que la palpo, que ví pegarse a Santino con su propio puño en la frente diciendome, "mamá yo la dejé ahí!!! estaba cerca mío! porqué se la llevó si es mía!!!". "ES" exacto hijo, es tuya!

Sabés una cosa, las sensaciones se sienten, no se inventan, y yo no estuve en el lugar equivocado en el momento inoportuno esas ocho veces, no! estuve donde tenía que estar, haciendo mi vida normal y corriente, o acaso tendría que estar orgullosa de la cantidad de veces que no me pudieron afanar. 

hoy terminó siendo un día raro, demasiado, sobretodo para mi Santino.

pta: los hombres de la municipalidad dijeron que "algo" harían por Santino; mis vecinos dijeron que si ganamos el concurso, le compramos una bici nueva; o bueno, si no se cumplen ninguna de las dos condiciones previas, será papá Noel el responsable de la reposición.



viernes, 1 de octubre de 2010

¿El estigma del EX?

Paso a adelantarme a tus potenciales respuestas, y señalo sin más que poco me importa que no estés de acuerdo con lo que diré. Esto no será una prosa elegante ni mucho más, será tan solo un espejo a tantas cosas que suelen pasar por delate de mi pc, tantos gritos de mujeres inseguras, tantos lamentos baratos. tampoco se trata de un ensayo en tono humorístico ni nada, si querés leelo.


"Tantos son los minutos que intuyo que esas manos femeninas dedican a sus ex y a sus inconformismos con la vida, y con lo mal que ésta las ha tratado, que la verdad... algunas veces se me ocurre pensar que esas mismas manos no tendrán la oportunidad de ser felices si continuan en ese estado pasible, pasmoso y cuasi patológico.

"que por qué me dejaste, que si me dolió mucho poquito o demasiado, que si te acordás de todos esos momentos inolvidables, que si aún guardás esas cartas perfumadas tan creativas, tan supurantes de dolor que con tanto amor te escribí en esas noches insomnes..."

"que, no te das cuenta todo lo que hice por vos, que acaso me borraste de tu memoria, que qué tendría que haber hecho, en qué me equivoqué, por qué no me dí cuenta a tiempo, que la de cursos que me perdí por estar con vos"

ey! DESPABÍLATE CARIÑO!!!!

son dos los argumentos que intentaré pasar a explicar:

1- querida muchacha (y congénere mía...) pensaste acaso alguna mísera vez, si tal vez, VOS fuiste, sos, o serás el "estigma ex" de tu ex?¡?¡? lo pensaste ? PARÁ. Respirá hondo, y volvé atrás, lo pensaste cariño?

Bueno si tu respuesta es positiva, entonces, ya está. No hay más vueltas, dejá por favor de quejarte de tu mísera suerte y por una vez ponete en el lugar del otro a ver desde la vereda de enfrente: será que para él YO soy la causa de todas sus tristezas? (wow!!! suena atemorizante no?, claro! porque tantas veces vos misma te sentiste un mosquito en el océano por culpa de él... y si fuera al revés? qué problema, no? Por eso mismo, el ejercicio es ese, ponerse en el lugar del otro y vos mirándote como la rompecorazones. Ahí se va aclarando un poco el panorama, no?

2- y último, querida muchacha de entre 25-35 qué te hace pensar que sos menos especial o menos importante por estar soltera!!!???? amor, enterate! así son las cosas, y las "Susanitas" de Mafalda sí existen pero los principes azules no! por qué no ocupás ese valiosísimo tiempo - sé que es sumamente difícil- en derrochar teclas y teclas en ese desahogo y salís a la calle? o mejor, porqué no ordenás tu ropero? seguro redescubrirás esas preciosas camisas que antes no te gustaban. 

qué sé yo! ejercicios!!! o cómo pararse frente al espejo y decirse a unA misma que todos los días tenés la oportunidad de ser feliz, y ojo! existen miles de maneras de lograrlo...

martes, 24 de agosto de 2010

?


Cómo será me preguntaba esta mañana tan diáfana...esta mañana tan sabinesca...cómo será esa sensación...más bien esa certeza....de saberse acompañado por la persona indicada...cómo será...yo creo que de solo pensarlo me da vértigo...me da precipicio a mis pies, me da adrenalina...me da angustia y efervescencia en dosis calamitosas y combinadas a la vez....cómo será...???

Pero al mismo tiempo que me sigo haciendo la misma y simple pregunta....siempre tengo a manos un salvavidas...digamos...que no me quejo...tan solo me pregunto cómo será??? Jamás me quejaré de aquello que aún no tengo..solo por el hecho de no haber tomado las decisiones correctas...-o más cómodas e insuficientes-...o incorrectas...quien sabe..quien sabe...

Pero me da vueltas...y solo en contadas ocasiones, me quita el sueño...saber tan solo eso...

Cómo será..esa aventura de sentirse acompañado...ir por el mismo camino..tener las mismas ambiciones -o no...mejor que no sean las mismas ambiciones, sino más bien ambiciones cuyas consecuencias sean compartibles- tener un día de los malos...pero consolarse íntimamente, sabiendo que ese otro estará esperándote al regreso y que por más malo que haya sido tu día, bastará una sola taza de té para curar todas esas arruguitas.

Y obviamente al tiempo que me hago preguntas, me dibujo respuestas, certezas a medias, o a cuartos....

Y me digo que como es de público conocimiento, no es más que una ardua tarea diaria, aquella la de compartir almohada, y así parece que lo evidencian muchos indicios, y aún así...no me quejo.

No me quejo, ni añoro...nunca puede uno añorar aquello que jamás tuvo, no? Digamos que me da intriga, tampoco obsesión, no soy de esas y menos de aquellas -pensaba en cómodas Susanitas, y en Mafaldas contemporáneas- soy una mujer con dudas, a veces....las más.


Debe ser solo envidia sana....hace poco le dije a alguien que le envidiaba sanamente cierta prisión...a lo que me respondió "yo en cambio envidio, también sanamente, tu libertad" .....puntos de vista, le dicen...no?



lunes, 2 de agosto de 2010

SENSACIONES

Que me he quedado sin palabras, no es poco.
Que tengo intenciones de continuar mi viaje, es definitivo
Que saldré a ver las estrellas, es cotidiano
Que espiaré entre mis sábanas si has llegado hasta ellas, también es cotidiano
Que cerraré los ojos despacito..como queriendo presentir tus olores, sucede a cada segundo
Que vomitaré mi adentro en el teclado, no siempre sale
Que no puedo sacar esta sonrisa de mi cara, es sorprendente.

Lo que si es evidente, es que mis palabras se quieren quedar adentro, quieren sofocarme, quieren guardarse como algo sagrado; pero tengo la imperiosa necesidad de desatarlas y dejarlas andar. No importa si mi prosa es desprolija, las más de las veces lo ha sido. No importa si no conecto una a una, yo las uniré.
Lo que si es evidente, es que mi viaje tiene ahora destino y está cada día más latente...cuanto más incierto se hace, más fuertes son las ganas de continuarlo.
Lo que sí es evidente, es que ya encontré esas huellas que buscaba debajo de las sábanas, y no sólo ahí, también en mi almohada, en mis ropas, en mis mañanas.
Lo que sí es evidente, es que mis ojos se cierran cada vez con mayor deseo...y por fin te veo...frente a mi, solo sonriendo, solo dibujándome otra sonrisa más, una más.

Es raro...porque te veo cada vez más cotidiano, más simple, más cerca. te veo en mis trivialidades diarias y eso está perfecto. Porque te acordás Marcela, ese príncipe que buscabas, sí ese celeste de pequeña capa, y zapatillas de lona roja? ese príncipe sin reino, ese príncipe sin grandes joyas ni escuderos? si! ese más mundano, más hereje, más terrenal? Uff si que lo recuerdo...qué buena manera de darle nombre a las cosas, y de darle forma a tus deseos tienes...ahora te entiendo..ahora me dan ganas de seguir este viaje.

....ahora más que nunca...sabiéndome adorada como diosa terrenal, como diosa también celeste...