martes, 12 de agosto de 2008

Un hueco, dos huecos

Te acordás las veces que empezaste muy tarde algo? Si, yo si. como la vez que aprendiste a manejar a los 29 años, y aquellas en que decidiste tener un hijo a los 26, y aquella en que empezaste el gimnasio despues de los treinta. Siempre hay alguien que empieza tarde las cosas, o peor aun que las termina mucho más tarde de lo pensado. Te acordás la vez que te tatuaste por primera vez a los 32, siempre pasa asi, siempre, lo aseguro. Siempre tarde, tarde, tarde.

y esa vez número 55 que te enamoraste!! fueron muchas no?, pero que más da. Siempre queda en el imaginario esa rebelde frase aun digna de una plebeya como yo, que reza cursi al oido: "lo que importa no son los labios que hayas besado, sino mas bien los ultimos labios que te besen".

No tengo la menor idea acerca de si servirá o no de conuelo, pero hay veces que ciertos remedios caseros ayudan, y bien pueden ir cauterizando la inimaginable cadena de soledades que una bien sabe acumular.
repito: lo importante será entonces no buscar esos labios cautivantes, excesivos y seductores, sino más bien soñar con que alguien finalmente tenga deseos de que, sean los tuyos los labios y los brazos que jamas dejara de tocar...

Por si no nos vemos luego: Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es hermoso poder y querer intentar.Nunca creas que es tarde para probar.Aunque muchos digan que vas a caer se fuerte para seguir y seguir intentando nunca dejes de soñar para probar y cumplir nuestros deseos!!!!!!!!!!!!!!!!!besotes ELIANA