lunes, 26 de abril de 2010

Una ruleta


Y aquella vez

En aquel otoño o primavera no recuerdo bien

¿Eran las doce…o las cinco?

¿Si fue en el norte o en el sur?

¿Si hacía calor o suave brisa?

¿Si fue casualidad o destino?

¿Si fue suerte o certeza?

No lo sé

No lo pregunto

No lo respondo

No busco saber más

Sé lo que tengo que saber

Y eso es suficiente.

Porque sé que la ternura existe

Sé que puedo dar siempre más

Sé que puedo recibir aún mucho más

Sé que puedo elegir, y lo hice

Sé que alguien pudo elegir, y lo hizo

Sé que hay secretos que contar

Pero sé que nunca más serán secretos

Sé que alguien me espera

Me necesita

Me pide

Me exige

Me consuela

Me alienta

Me abraza

Sé que puedo descansar

Que una mano tibia me acaricia

Que una mirada muda me envuelve

Y me da vida

Y me da vida

Y lo que llamé durante años soledad

Ahora no es más que un océano

Ahora no es más que una larga cuenta regresiva

Nada más

Porque soy feliz

Porque duele amar

Pero nunca el dolor fue tan hermoso

Jamás

Y esto que hoy llamo dolor, distancia y necesidad

Será solo una bella anécdota

Del principio de mis deseos cumplidos

Lo sé

Estoy segura.

Ahora sí


Nada me perturba

Nada más me hace ruido

No hay cadenas

No hay descenso

Ya no

Nada puede hacerme mal

Nada puede desquiciarme

No hay cerrojos

No hay ahogo

Ya no

No tengo heridas

No tengo cicatrices

No tengo vacío

No tengo vacilaciones

Ya no

Tengo amor

Esa es mi certeza

Esa es mi enorme certeza

Esa es mi fortaleza

Ahora si

Tengo aire

Tengo espacio

Tengo días que vendrán

Tengo algo que me espera

Ahora si

Puedo acariciar las montañas

Puedo envolverme en el mar

Puedo caminar a ciegas

Puedo gritar y gritar

Ahora si

Decidí elegir

Elegí decidir

Y esa es mi grandeza

Porque ahora tengo amor

Amor del bueno

Amor del dulce

Amor del que uno espera

Tanto sin saber

Amor del simple

Amor transparente

Amor trashumante

Amor, amor real